lunes, 30 de agosto de 2010

HISTORIA DE LA INDEPENDENCIA

La Guerra de Independencia de Colombia fue el conflicto que se libró durante el primer cuarto del siglo XIX para liberar a la tierra que hoy es Colombia, entonces conocida como Nueva Granada. Esta fue parte de las guerras de independencia hispanoamericanas, que fue una serie de luchas surgidas en América Latina debido a la invasión francesa de España en 1808, la cual fue parte de las guerras napoleónicas en Europa.

La independencia de Colombia fue un proceso largo y sangriento. La primera fase de la Guerra, de 1810 a 1816, se caracterizó por constantes luchas internas entre los defensores de la independencia. En 1811 las provincias de la Nueva Granada se conformaron en un nuevo Estado independiente, consistente en una confederación débil de aquellas provincias que se habían declarado independientes en 1810. En 1816 los españoles ganaron de nuevo el control del país, con lo cual instala el llamado régimen del terror.[1] Si bien durante este periodo varios grupos republicanos se mantuvieron activos, ejerciendo un poder efectivo en los Llanos, principalmente en la guayana venezolana y en el Casanare, no sería sino hasta 1819 cuando se emprende el proceso final de expulsión del dominio español.

En 1819 un ejército republicano comandado por Simón Bolívar cruza las montañas que separan las provincias de Casanare y Tunja, y tras las batallas de Paya, Pantano de Vargas y Puente de Boyacá tiene vía libre para tomar el control de Santa Fe, ciudad a la que llega el 10 de agosto de 1819.

EL GRITO DE LA INDEPENDENCIA 20 DE JULIO 1810

Nadie sabía exactamente qué iba a pasar el 20 de julio de 1810, pero se podía percibir una atmósfera de que algo ocurriría. Fue un viernes, día de mercado y todo el pueblo caminaba por las calles de Santa Fe. Después de la abdicación del monarca español Fernando VII tras la invasión francesa a España en 1808, llevada a cabo por parte de Napoleón Bonaparte, en España se organizaron juntas de gobierno a nivel local para resistir al invasor y, a la vez, gobernar en ausencia del rey depuesto. Estas juntas pronto uniéndose organizaron un gobierno "alterno" al gobierno de ocupación impuesto por Napoleón. Este gobierno alterno tenía representantes de todas las provincias de toda España y también de sus colonias. Sin embargo, la representación de las colonias era inferior a la de los reinos españoles. En el caso de las colonias americanas había sólo 9 representantes en contraste con los 36 de la península. Esto hizo que en América se buscara o una mayor representación o una mayor autonomía, e incluso Independencia de la metrópoli.

Ya en 1809 se habían producido los primeros gritos de libertad en la América española, en lo que hoy es Ecuador y Bolivia. En la Nueva Granada se habían gestado de manera similar, y ciudades como Cartagena y Mompos habían conformado juntas independentistas que buscaban mayor autonomía e incluso una independencia absoluta de España. En la provincia de Santa fe se había creado una junta de notables integrada por autoridades civiles e intelectuales criollos. Los principales personeros de la oligarquía criolla que conformaban la junta eran: José Miguel Pey, Camilo Torres, Acevedo Gómez, Joaquín Camacho, Jorge Tadeo Lozano, Antonio Morales, entre otros.


Estos comenzaron a realizar reuniones sucesivas en las casas de los integrantes y luego en el observatorio astronómico, cuyo director era Francisco José de Caldas. En estas reuniones empezaron a pensar en la táctica política que consistía en provocar una limitada y transitoria perturbación del orden público y así aprovechar para tomar el poder. La junta de notables propuso entonces crear un incidente con los españoles, a fin de crear una situación conflictiva que diera salida al descontento potencial que existía en Santafé contra la audiencia española. Lo importante era conseguir que el Virrey, presionado por la perturbación del orden, constituyera ese mismo día la Junta Suprema de Gobierno integrada por los regidores del Cabildo de Santafé. Don Antonio Morales manifestó que el incidente podía provocarse con el comerciante peninsular don José González Llorente y se ofreció "gustoso" a intervenir en el altercado. Los notables criollos aceptaron la propuesta y decidieron ejecutar el proyecto el viernes, 20 de julio, fecha en que la Plaza Mayor estaría colmada de gente de todas las clases sociales, por ser el día habitual de mercado.



Se convino que un grupo de criollos (encabezados por Pantaleón Santamaría y los hermanos Morales) fueran el día indicado a la tienda de Llorente a pedirle prestado un florero o cualquier clase de adorno que les sirviera para decorar la mesa de un anunciado banquete en honor a otro criollo destacado, Antonio Villavicencio. En el caso de una negativa, los hermanos Morales procederían a agredir al español. A fin de garantizar el éxito del plan, si Llorente entregaba el florero o se negaba de manera cortés, se acordó que don Francisco José de Caldas pasara a la misma hora por frente del almacén de Llorente y le saludara, lo cuál daría oportunidad a Morales para reprenderlo por dirigir la palabra a un "chapetón" enemigo de los americanos y dar así comienzo al incidente.

PAPEL DE LA MUJER EN LOS PROCESOS DE LA INDEPENDENCIA DE LA NUEVA GRANADA

A finales del siglo XVI11 y comienzos del siglo XIX, en el continente americano las colonias se rebelaron contra los países europeos que las mantenían dominadas y se produjeron las guerras de independencia. En este proceso, generalmente se menciona a los proceres y libertadores; pero también es importante mencionar la participación de las mujeres de manera indirecta o directa, según su grado de acuerdo o desacuerdo con el gobierno español y según la cercanía que a través de sus familiares tenían con la causa de la independencia. Debido a la estructura patriarcal, que negaba a las mujeres cualquier participación en los espacios públicos y más aún en los espacios políticos, reservados para los hombres, ellas no conformaron, ni fueron parte de ningún movimiento político; sin embargo, se involucraron en el proceso de independencia por las circunstancias que las rodeaban y, de alguna manera, construyeron una conciencia social y política.
Una de las formas como las mujeres contribuyeron a la Independencia fue desde sus posibilidades como amas de casa, esposas, hijas, parientes o amigas de líderes. Desde allí, ellas, de manera solidaria, contribuyeron a la realización de reuniones secretas o tertulias clandestinas, o a esconder y hospedar personajes claves para el desarrollo de la revolución.

Aunque las mujeres de la Nueva Granada concurrían a reuniones, eran poco consultadas y muchas desconocían los verdaderos propósitos revolucionarios. Un caso especial fue el de Juana Antonia Padrón Montilla. la madre de Mariano y Tomás Carrasquilla. Ella hizo parte de los planes de los conspiradores, asistió a reuniones en la casa de Simón Bolívar y aportó con sus ideas al éxito de la expedición revolucionaria. Se destacó por su coraje y su inteligencia.

En la época de la Independencia, en Santafé, Francisca Prieto y Ricaurte, la esposa de Camilo Torres, fue una entusiasta seguidora de la lucha contra la dominación española; organizó y asistió a reuniones secretas en las que se discutían los planes revolucionarios. En las tertulias y fiestas que ella organizó, se planearon los acontecimientos del 20 de julio de 1810.
Aunque las mujeres de la Nueva Granada concurrían a reuniones, pocas eran consultadas y pocas conocían los verdaderos planes revolucionarios. Juana Antonia Padrón Montilla, la madre de Mariano y Tomás Carrasquilla, fue la excepción.
Ella se involucró desde el principio en las maquinaciones de los conspiradores. A partir de 1808. Asistió a reuniones en la casa de Simón Bolívar y sus consejos contribuyeron al éxito de la expedición revolucionaria hasta su muerte en 1814.

COLOMBIA 200 AÑOS DESPUES

Esta victoria de la modernidad política exigió la invención del ciudadano, cuya existencia permite pronunciar la frase “nosotros, el pueblo”. Desde entonces, el ciudadano es el actor fundamental, el que va a participar cada vez más en las decisiones de la formación de la nación, consolidando su sentido de pertenencia a ella.Así, la trilogía constituida por la democracia, la participación y la pertenencia nace con la Independencia y se constituye en el pilar fundamental de la nación colombiana. Una de las condiciones de este proceso es que sus habitantes compartan una historia que les permita no sólo comulgar como sociedad, sino también fortalecer los denominadores comunes para construir un presente y proyectarse hacia el futuro.


Los espejos son testigos diarios. Hoy andamos con pasos y raíces desde milenarios días de nuestros ancestros aztecas, mayas, incas, arahuacos, y africanos, asiáticos, europeos y del mundo. No olvidamos que fuimos el escenario de un crimen de lesa humanidad aún impune.

Ayer: los pueblos de la que pretendió ser la Gran Colombia hasta bien al sur: donde los araucanos, con herencia a los mapuches. Al norte los territorios del actual centro América y México desde la Lacandona hasta el Missisipi ; y cómo no, gente de Belice y el Caribe: sus islas todas del Sotavento y Barlovento con su ejemplo ya dicho de Haití y su magia de cueros y timbales graves, medios, agudos, cinturas y caderas negras. Y, de los Andes y sus alturas, del Pacífico, del Amazonas y del Orinoco.

Hoy. Mujeres, hombres: Indios, negros, blancos, mestizos, zambos, cuarterones; miteros campesinos, y los diversos y libres con su sexo. Mujeres, hombres hoy: Obreros, empleados, oficinistas, trabajadores informales y auxiliares de hogares, desempleados, choferes de bus, taxi, camiones, mulas y gandolas, flotas, chivas, yipaos en los pueblos; maestros, artistas, recogedores de cosecha, rebuscadores, comerciantes de fronteras, funcionarios por obligación con y sin uniforme, celadores de día y de noche, y colombianas: raspachines y sus familias, cuyos hijos sin ametralladoras, balas ni bombas de juguete y guerra, porque las oyen y ven entre las nubes y los aires. Sin callar el drama de miles y miles de jóvenes desempleadas, que resultan producto de exportación sin estadística, para el sexo pago en el primer mundo, y de los colombianos del transporte artesanal o industrial de la droga. Nosotros y nosotras: Bogotanos, antioqueños, chocoanos, vallunos, pastusos, costeños, boyacenses, opitas, llaneros, santandereanos, guajiros, amazónicos, orinocos, isleños; en este nuestro suelo, astillado ayer y siempre.

MOVIMIENTO COMUNERO

El movimineto comunero de 1781, es un acontecimiento que fudamenta el comienso de la independencia que viene luego a los 30 años, la que posee sus propias viscicitudes hasta cuando las guerras de la independencia se sella esta. EL movimiento comunero liderado por berbeo y jose antonio galan, es el reflejo de esas luchas de ese entonces por la liberacion del dominio del imperio español que lleva ya 300 años durante los cuales pusieron fin, criminalmente, a nuestras culturas y saquearon nuestra america en provecho de la potencia europea y del capitalismo mundial; El movimiento comunero fue, a la vez, una especie de continuidad del levantamiento rebelde del inca,tupac, amaru en peru.




El movimiento comunero fue una particularidad de los pueblos latinoamericanos, politicamente fue un levantamiento de caracter conservador pero historicamente revolucionario.